Sobre una caleta, en costa escarpada por acantilados sobre el mar y al pie del Cerro del Águila, se sitúa esta atalaya. De origen árabe y posterior reconstrucción y uso, tuvo muchos nombres derivados del actual y proveniente de los arrayanes que crecían en el barranco del mismo nombre. También es llamada Torre de la Condenada debido a su rápido abandono o condena. Se accede a la playa de la Rijana por un camino estrecho desde la carretera de Calahonda a Castell de Ferro. A poniente tiene la Torre del Zambullón y a levante la Torre de la estancia, las cuales no se divisan desde ella.

Es una torre de prisma rectangular actualmente en ruinas. Está hecha de mampostería de piedra caliza y mortero de cal. Los restos no permiten adivinar donde estaban el acceso y los huecos a la torre. En cuanto a las plantas tampoco conocemos el número que tenía. En el lado de levante tiene adosada una habitación con muros anchos y con bóveda de medio cañón también ruinosa. En el lado de poniente hay una puerta hecha recientemente.

Existía en esta cala un asentamiento árabe dedicados a la pesca y debido a ello y para efectuar tareas de vigilancia fue construida esta torre de forma de prisma. Por tanto podemos afirmar que es de origen nazarí tanto por su hechura como por la nulas referencias a una construcción posterior al s. XV. Fue ocupada por tres torreros y su importancia deriva sólo de la cala en la que se encuentra, lugar de llegada de pequeñas embarcaciones y con agua, pues no da visión a otras torres. Sería abandona hacia el año 1764. Fruto de ello es el estado en que se encuentra.